Colgate‑Palmolive renueva su identidad visual y nos recuerda que las grandes marcas también evolucionan

El mundo cambia, las audiencias también… y las marcas que quieren mantenerse relevantes deben adaptarse. Un claro ejemplo de esto es Colgate‑Palmolive, que acaba de presentar una renovación completa de su identidad visual después de más de 200 años de historia.

Un refresh con propósito

El nuevo diseño no es un simple cambio estético. Es una estrategia de marca alineada con su propósito global: “Make More Smiles” (“Crear más sonrisas”). Esta frase no solo acompaña su logo, sino que refuerza su visión como compañía comprometida con el bienestar.

¿Qué cambió en su identidad visual?

• Nuevo logo: La paleta de colores evoluciona hacia un azul más vibrante y contemporáneo. Además, el espacio negativo entre la “C” y la “P” forma sutilmente una sonrisa, símbolo central de la marca.

• Lenguaje visual actualizado: Tipografía, iconografía, estilo fotográfico y diseño digital fueron estandarizados para mejorar la coherencia en todos sus puntos de contacto.

• Aplicación global: Esta nueva identidad ya se implementa en su sitio web, redes sociales, materiales corporativos y gradualmente en sus productos.

Un movimiento pensado para el entorno actual

El rediseño está claramente enfocado en la adaptación digital. Colgate‑Palmolive buscó una imagen que funcione igual de bien en una presentación corporativa que en un perfil de TikTok, sin perder el peso simbólico de su historia.

¿Por qué este cambio es relevante?

Desde nuestra perspectiva como agencia, aplaudimos este movimiento por varias razones:

1. Evoluciona sin perder esencia: No se trata de romper con el pasado, sino de actualizarlo para seguir siendo relevante.

2. Comunica propósito: El diseño no solo se ve bien, también transmite un mensaje claro de optimismo y conexión emocional.

3. Responde a los nuevos formatos: En un mundo donde lo visual manda en digital, esta identidad está diseñada para destacar en cualquier pantalla.

Conclusión

Colgate‑Palmolive nos recuerda que incluso las marcas más consolidadas deben mantenerse en evolución constante. Su nuevo rostro es fresco, digital y simbólicamente poderoso.